Hace un par de días comenzó a circular por el universo whatsapp una invitación cuyo texto se refería a San Maximiliano María Kolbe como "santificado por el Papa Juan Pablo II". En el primer mensaje que vi el error, no me pareció relevante precisar. Cuando confirmé la cantidad de veces que católicos de buena formación, replicaban el texto sin identificar que "canonizar" no era sinónimo de "santificar", fue cuando decidí intervenir.
Escribo entonces esta entrada con el fin de entender la dimensión e implicaciones de replicar este texto erróneo, aparentemente insignificante, pero que en estos tiempos de cuestionamiento de la verdad y de comunicación vertiginosa, se convierte en absolutamente relevante.
Comencemos. En el lenguaje común se ha hecho costumbre usar indistintamente el verbo "santificar" y el verbo "canonizar". Sin embargo, si miramos con detenimiento los dos conceptos no son sinónimos, menos si se toma desde el Magisterio de la Iglesia.
Primero, ubiquemos las definiciones, de acuerdo al sitio de Enclave RAE (Real Academia Española:
santificar Del lat. tardío sanctificāre. http://dle.rae.es/
1. tr. Hacer a alguien santo por
medio de la gracia.
2. tr. Dedicar a Dios algo.
3. tr. Hacer venerable algo por la
presencia o contacto de lo que es santo.
4. tr. Reconocer a quien es santo,
honrándolo y sirviéndolo como a tal.
5. tr. coloq. Abonar, justificar o
disculpar a alguien. U. t. c. prnl.
medio de la gracia.
2. tr. Dedicar a Dios algo.
3. tr. Hacer venerable algo por la
presencia o contacto de lo que es santo.
4. tr. Reconocer a quien es santo,
honrándolo y sirviéndolo como a tal.
5. tr. coloq. Abonar, justificar o
disculpar a alguien. U. t. c. prnl.
Santificarse —de acuerdo a la definición de "hacer a alguien santo por medio de la gracia"— es un verbo que implica que alguien lo hace, un tercero, quien otorga la gracia para esa santificación. ¿Pero, quien otorga la Gracia? Solo Dios. Entonces, si un católico quiere hablar con verdad, santificar es una acción que solamente puede hacer Dios sobre él, siempre con la aceptación libre e individual.
En la segunda definición que nos dice el Diccionario de la RAE, "dedicar a Dios algo", se trata de una acción que puede realizar alguien que no sea Dios, o sea uno mismo de sí mismo o de cualquier cosa. Por ejemplo, podemos santificar nuestra vida; es decir, dedicar nuestra vida a Dios. Luego entonces los que nos santificamos, es cada uno a sí mismo. Si en nuestra libertad, no nos decidimos a santificarnos, un tercero no puede hacerlo por nosotros. Solo Dios, por medio de su Gracia, siempre y cuando uno lo desee. Y está en cada uno recibir o no ese don por medio de los Sacramentos. Cada uno decide si se dedica o no a Dios. También decide si dedica los bienes o no. Decidir si dedica sus acciones o no las dedica.Una comunidad puede decidir dedicar a Dios algo, entonces puede dedicar un trabajo común, más no podría "santificar a una persona". Luego entonces, ni la misma Iglesia, puede "santificar" a una persona. Quien se santifica es la persona misma. Podemos dedicar cosas a Dios, individualmente o en comunidad eclesial, pero es a cada persona a la que le corresponde santificar su vida. Por tanto, afirmar que San Juan Pablo II o cualquier otro Papa "santifica" a uno que se ha reconocido como santo, es un error que vulnera el concepto de sobrenaturalidad de la Santa Madre Iglesia.
Es en este sentido, que la cuarta definición: "Reconocer a quien es santo, honrándolo y sirviéndolo como a tal" es la que es necesario analizar con mayor detenimiento. Santificar a un santo, implicaría que la canonización de un santo es subjetiva y depende del Papa en turno. Esto no es así. El santo se reconoce de manera objetiva y por tanto se canoniza, no se santifica.
Continuando con este recorrido 360˚, ahora me refiero a la quinta definición de "santificar"; cuando se usa el término para referirse a cuando "se abona, se justifica o se disculpa a alguien". Si esto fuera lo que se hace con alguien que no es santo, pero se santifica, entonces la veneración de los santos sería totalmente subjetiva. Precisamente por eso referirse al santo que fue declarado santo como "canonizado", mas no como "santificado".
Es en este sentido, que la cuarta definición: "Reconocer a quien es santo, honrándolo y sirviéndolo como a tal" es la que es necesario analizar con mayor detenimiento. Santificar a un santo, implicaría que la canonización de un santo es subjetiva y depende del Papa en turno. Esto no es así. El santo se reconoce de manera objetiva y por tanto se canoniza, no se santifica.
Y finalmente, me regreso a la tercera definición que se refiere a una cosa que por sí misma no se puede santificar, por ejemplo una imagen. "Hacer venerable algo por la presencia o contacto de lo que es santo" la cual, además de los objetos, se podría también entender de una persona que la Iglesia hace venerable. Sin embargo es preciso comprender esta acepción como la que nos podría del sentido de la palabra sobre la que reflexiono. En el caso de la acción humana, la santificación la tuvo que haber hecho la persona en vida y de ello se tiene documentación objetiva, se ha hecho un análisis, se procedió a un juicio y se ha determinado que esa persona si se santificó a sí misma. Lo que la Iglesia hace es entonces inscribir su nombre y su historia en el libro de los santos venerables. Sin embargo, no fue la Iglesia la que santificó a esa persona. Este proceso de reconocimiento de la santificación hecha por alguien de manera heroica, es un proceso que lleva tiempo, comienza con la identificación y la declaración de vida virtuosa, siempre con pruebas fehacientes que sostienen a toda prueba la vida santa del candidato. Después se sigue otra etapa del proceso y se recoge documentación hasta que se declara Siervo de Dios. Posteriormente, además de hechos objetivos, se documentan favores de intercesión para los vivos y es entonces cuando se le puede reconocer como beato. Continuando con el proceso, si se documentan hechos extraordinarios y se comprueba que se atribuyen a la intercesión de dicho beato, la Iglesia puede declararlo como santo —canonizar— es decir reconocerlo para su veneración pública y considerarlo dentro del Canon de los Santos.
Ahora bien, veamos la definición de "canonizar":
canonizar http://dle.rae.es/?id=7ALvdtc
Ahora bien, veamos la definición de "canonizar":
Del lat. tardío canonizāre, y este del gr. κανονίζειν kanonízein.
1. tr. En la religión católica, declarar solemnemente santo y poner en el catálogo de ellos a un siervo de Dios, ya beatificado.
2. tr. Calificar de bueno a alguien o algo, aun cuando no lo sea.
3. tr. Aprobar y aplaudir algo.
En la definición principal encontramos que es "declarar solemnemente santo y poner en el catálogo... ...a un siervo de Dios, ya beatificado". Por eso la importancia de usar la palabra "canonización" cuando se refiere al hecho de que fue la Iglesia, por conducto del Vicario de Cristo, inscribe como santo y después de múltiples estudios históricos y científicos, a una persona que se comprueba vivió santificándose a sí mismo por la Gracia de Dios, ofreciéndose y dedicando la vida entera a su creador.
Referirnos como católicos a este proceso de canonización de un santo, como que fue "santificado", se referiría a que es la Iglesia declara santidad sobre los que desea se veneren, todo ello de una manera subjetiva. Luego entonces, lo correcto y necesario es que todo bautizado seamos corresponsables en el Anuncio del Evangelio a todos los pueblos. En este caso, la redacción correcta de la frase a la que me refiero es que "San Maximiliano, quien fue canonizado por San Juan Pablo II."
Referirnos como católicos a este proceso de canonización de un santo, como que fue "santificado", se referiría a que es la Iglesia declara santidad sobre los que desea se veneren, todo ello de una manera subjetiva. Luego entonces, lo correcto y necesario es que todo bautizado seamos corresponsables en el Anuncio del Evangelio a todos los pueblos. En este caso, la redacción correcta de la frase a la que me refiero es que "San Maximiliano, quien fue canonizado por San Juan Pablo II."
