Y simplemente dijimos que si.

Duc in altum!

Se trataba de un correo electrónico en el que se nos pedía ayuda por parte de personas que no conocíamos para ayudar a otras personas que vendrían acompañando una peregrinación. Eso era todo. Nunca imaginé quienes eran y menos aún qué significaría en nuestras vidas. Pero esto no quiere decir que en estas semanas no hayamos ido comprendiendo en nuestros corazones que esta aventura significaba "hacerse a la mar".

Delegación mexicana en III WACOM, Bogotá, COLOMBIA (2014)

Una muy querida amiga —Susana, apóstol incansable de la Divina Misericordia—con quien vivimos el III Congreso Mundial de la Divina Misericordia (WACOM) en Bogotá, Colombia el pasado agosto, había dado nuestros datos como referencia.

Así —a finales de noviembre del 2014— abrimos la puerta de casa para recibir a un sacerdote de nacionalidad estadounidense. Se trata del P. James Heyd, delegado de la Arquidiócesis de Chicago,  quien tuvo el encargo de buscar familias, algún sacerdote, todos de buena voluntad, que quisieran hacerse cargo de hacer peregrinar en México una réplica de la imagen de Nuestra Señora de Czestochowa.

P. Jim con Male presentando a P. Marcos la Pregrinación (Noviembre, 2014)

Alrededor del 2012, cuando realizaba una investigación sobre las apariciones de la Santísima Virgen de  Guadalupe para sustentar un proyecto que nos solicitaron formular, encontré el sitio: "De Océano a Océano" que narra los pasos acerca de la peregrinación mas larga jamás intentada en la historia de la humanidad.  Me gustó mucho la idea y digamos que: "me puse a la espera", pero en ningún momento pensé que me involucraría. Menos aún, en aquel momento comprendí la dimensión de esta extraordinaria aventura que emprendieron un puñado de personas de buena voluntad en Polonia y otros países de aquellas regiones, encabezados por Lech & Ewa Kowalewski. 

P. Jim finalmente volvió a México a mitad de Diciembre, ahora para acompañar la imagen sagrada que fue escrita por 7 años por Ewa y posteriormente tocada con el veneradísimo icono que se encuentra en Jasna Gorá, Polonia. Aquí fue hecho un Acto de Consagración (30 de Enero, 2012) y la peregrinación comenzó el 14 de junio del 2012.  Tengo la impresión de que con mucha paciencia y pidiendo luces al Espíritu Santo, P Jim había venido en Noviembre a México con mucho paciencia ir dilucidando dónde y cómo debía entregar el icono que terminaba la segunda etapa de la peregrinación que había comenzado el.  ¡Que gran responsabilidad!

En Rusia (2012)

Este año el icono cumplirá 3 años de peregrinar.  La primera etapa comenzó en Vladivostok en Rusia y terminó en Nazaré, en Portugal. Así recorrió entre Asia y Europa nada más y nada menos que 24 países (65 mil kilómetros).

Consagración en Jasna Gorá

La segunda etapa comenzó en la Isla de San Clemente (EEUU) el 24 de Agosto del 2013 y terminó en la Ciudad de Chicago el 3 de diciembre del 2014. Es decir, 1 año, 3 meses y 8 días. El recorrido comprendió 46 estados de los 50 de este país. También llegó más al norte del continente, visitando 3 provincias de Canadá (50 mil kilómetros más).

Lech & Ewa con P Jay, miembros del Comité Internacional conmigo en sesión vía Skype

Este gran proyecto fue inspirado en un sueño de quien fue el Cardenal Primado de Polonia Stefan Wyszyński, durante el tiempo más difícil del régimen comunista. Un comité internacional presidido por Lech y Ewa Kowalewski, fue quien decidió hacer realidad este proyecto. ¡Verdaderamente una locura!

Ahora comienza, por Gracia de Dios, su peregrinar por México—el país de América del Norte que es puerta de entrada a Latinoamérica y el Caribe. ¡La tierra de María Santísima de Guadalupe!

Vicky, P. Jarek, P. Jim, N.S. de Czestochowa y P. Luis, custodio en México.

Creo que aún no asienta entre nosotros—mi pequeña familia— la profundísima dimensión de tal responsabilidad y por ende, tal privilegio. Un privilegio que está implicando naturalmente hacer un alto en el camino y al menos ejercitar la actitud de dejar transformar nuestra vida por el pequeño niño Dios que señala la Madre.

Tuvimos que invertir mucha paciencia, dejar que pasaran los ocupados días festivos, desde el puente Guadalupe-Reyes hasta el día de los tamales, para que el icono—replica del original que tiene prácticamente 2,000 años de antigüedad—haya comenzado a caminar en tierras teñidas de rojo, pero también de esperanza, en tierras donde el dolor es ancestral, pero la vida puede más porque el sol brilla con toda su fuerza.

La patria donde se quiso quedar la Madre del verdaderísimo Dios por quien se vive. El lugar donde brilla la estrella de la Nueva Evangelización. La estrella que señala el camino.  Y nosotros... ...como los Reyes de Galilea.